Los aceites aislantes usados en transformadores tienen la misión de aislar las partes energizadas y brindar un enfriamiento al equipo por medio de la re circulación.
Frecuentemente el aceite se contamina debido al contacto directo con los diferentes materiales que componen el transformador y el cambio de temperatura que sufre al encontrarse en operación, es por este motivo que poco a poco se degradan las propiedades físicas, químicas y eléctricas del equipo.
Para evitar esto, el aceite se somete a un proceso de filtrado y purificación (purificación). Este proceso consiste en eliminar impurezas del aceite (lodos. agua. gases. sólidos en suspensión) y restaurar la rigidez dieléctrica.